La elección de material para la final del Manomanista, celebrada al mediodía en el frontón Bizkaia, no ha deparado problemas. Altuna III y Jaka han escogido los cueros rápido y han quedado a gusto con lo que había en el cestaño. El lote fue preparado por los intendentes y el seleccionador ante de la disputa de las semifinales «y ha tenido de todo», ha destacado el de Lizartza. Se ha decantado por una pelota que no tenga tanta salida de frontis y resbale más pro el suelo, mientras que las del de Amezketa son más manejables.
El que vestirá de colorado ha admitido que no viene a las elecciones con el material pensando el elegir cueros según el rival que tenga, «sino escojo los que mejor me entren en la mano». Una vez finalizada la tarea, Altuna III ha realizado su último entrenamiento antes del choque cumbre en compañía del técnico Jokin Etxaniz. Su rival lo había hecho antes de la elección.
Se conocen demasiado y ambos han coincidido en que una de las claves del encuentro en el que se reparte la txapela más importante del año será llevar la iniciativa, «y saber aprovechar esta circunstancia», ha subrayado Jaka. «No se puede especular y hay que aprovechar la más mínima opción para acabar el tanto», ha añadido.
«La tensión sigue ahí»
El de Amezketa jugará la sexta final de su carrera si se tienen en cuenta los tres torneos oficiales, la segunda del Manomanista. A pesar de todo ha reconocido que uno «no se acostumbra a situaciones así porque no sabes cómo la vas a vivir y las sensaciones que vas a tener ese día». Es el favorito para la victoria, pero no le quita el sueño. Prefiere no fiarse de nada. «Cuando yo jugué mi primera final era la décima de Olaizola II y le gané. Las estadísticas están para romperlas», ha afirmado.
Los choques cumbres son diferentes en todo. El del domingo más, porque no habrá aficionados en las gradas, «pero la tensión sigue ahí», admitió el de Amezketa.