La progresión del Racing en el juego ofensivo, desde la llegada de Riki y la adopción del 4-2-3-1, es innegable. Las sensaciones son muy buenas, pero los números son indiscutibles, con cuatro victorias consecutivas y 13 goles a favor en las últimas cuatro jornadas. Con balón, el trabajo de Aritz Solabarrieta va dando sus frutos y esta semana, con un rival mucho más poderoso que los anteriores y con un estilo que prima el fútbol combinativo, el técnico de Ondarroa está dedicando la semana a mejorar la presión en campo contrario. Quiere que los artistas, Riki, Pablo Torre, Soko y Bustos, sean los primeros en dar un paso adelante para recuperar el balón.
Tanto ayer como hoy, el míster, que ya ha hablado en el vestuario de la mecánica de inicio de jugada que suele poner en práctica los de Xabi Alonso, ha puesto el acento en la presión tras pérdida de los trescuartistas. El Sanse, que fuera no es tan fiable como en Zubieta, no hace el juego directo típico de este grupo y suele arriesgar jugando desde el fondo. En el partido de la primera vuelta, los vascos dieron tal repaso al Racing en el estreno de Solabarrieta que el míster verdiblanco tardará en olvidar aquella tarde. Si hay un partido al que le tiene ganas el entrenador verdiblanco es a este. De entrada, va a cambiar todo lo que hizo en Zubieta. Tiene, tras el mercado invernal, mejor equipo y, además, utilizará un sistema de juego, 4-2-3-1, diferente del que empleó aquel día.

Cejudo se interesa por el estado del hombro de mantilla, que abandonó la sesión. Nacho Cubero (AS)
La matinal de La Albericia dejó el susto, ya casi habitual, de ver retirarse del terreno de juego a Álvaro Mantilla dolorido en su hombro izquierdo. El defensa camargués sufre de subluxaciones recurrentes en esa articulación y ya sabe que tiene cita con el doctor Antonio Cruz para que le opere al día siguiente de acabar la temporada. De momento, con episodios dolorosos como el de hoy, y mucha casta, va tirando. Nada más hacerse daño al lanzarse al suelo para enviar a córner una internada rival en el partidillo, Solabarrieta le mandó al banquillo y aunque Mantilla quiso volver unos minutos más tarde, el míster no le dejó. A estas alturas, no tiene nada que demostrarle.
Bernardo Matic, tras la recaída de la pasada semana, sigue su proceso de rehabilitación con mucha calma y solo acompaña al grupo en el calentamiento. Tanto él como Camus salen de roturas fibrilares y no estarán listos para el domingo. Casi con total seguridad tampoco será de la partida Lars Gerson, que al menos hoy ya se ha calzado las botas de tacos y ha comenzado a golpear, suave y aparentemente con cierta aprensión, el balón con su pie izquierdo. El dolor que ese gesto le provoque en la zona del ligamento lateral interno de la rodilla determinará el tiempo que tardará en poder jugar.

Lars Gerson ha comenzado hoy, con precaución, a tocar el balón con la izquierda. Nacho Cubero (AS)