Diego Dinomo, entrenador de Fernando Verdasco y Barbora Strycova, observa desde su hotel de Melbourne las luces de las flamantes pistas Rod Laver Arena y Margaret Court Arena del complejo Melbourne Park, donde se celebra el primer Grand Slam del año. Casi parece al alcance de la raqueta y a la vez tan lejos, pues aún le queda una semana larga de confinamiento estricto.
El argentino era pasajero en uno de los aviones que fletó la organización del torneo para trasladar a los tenistas y equipos y en el que una persona resultó positiva por coronavirus. El mismo en el que viajaba Paula Badosa, que resultó contagiada. Mala suerte que Dinomo admite con resignación. «La organización hizo