El colapso que ahora afrontan los hospitales llegó ya hace varias semanas a la red de Atención Primaria, que soporta de nuevo una enorme presión. 77 de los 84 centros de salud de la Región están en nivel rojo por tasas muy altas de incidencia, lo que obliga a sus profesionales a centrarse en la lucha frente a la Covid, con la prescripción de pruebas y el seguimiento de miles de infectados que permanecen aislados en sus domicilios.
En las tres áreas de salud de Murcia y su cinturón metropolitano, todos los centros de salud están en rojo. También ha alcanzado este nivel toda la red de Atención Primaria del Noroeste, la Vega Alta y el Mar Menor.
«La situación se está haciendo bastante insostenible. Hemos asistido a un aumento salvaje de la incidencia en dos semanas, equivalente al que se produjo en la segunda oleada durante dos meses», subraya Jesús Abenza, vicepresidente de la Sociedad Murciana de Medicina Familiar y Comunitaria (Smumfyc). «Esta aparición tan explosiva de casos ha obligado a darle de nuevo la vuelta a la organización de los equipos y a las labores asistenciales», explica. «Más de la mitad del tiempo» de consulta «se te va en el seguimiento Covid; el sentimiento de agobio, de estrés, es brutal, porque es imposible completar la agenda. La mayoría de la gente se queda al finalizar su jornada dos horas más, o teletrabaja desde casa», relata Abenza, quien ejerce como médico de familia en el punto de atención continuada (PAC) de Fortuna.
«El mantenimiento de las tareas de Primaria va a ser insostenible en las próximas dos semanas; vamos a tener que volcarnos en los pacientes Covid sin olvidarnos, claro está, de los crónicos y nuestros pacientes más frágiles», advierte.
«Desbordados otra vez»
La saturación creciente está ya generando demoras en la atención, con esperas de incluso más de una semana para conseguir una cita, que en la mayoría de los centros tiene que ser telefónica. «Estamos desbordados otra vez», resume Eduardo Carrasco, presidente de la delegación murciana de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen). En Abarán, donde ejerce Carrasco, los profesionales tienen que dedicarse «en un 80% a los pacientes Covid».
La tensión acumulada empieza a hacer mella en los profesionales. «La respuesta a esa crisis no se puede centrar solo en el esfuerzo de los trabajadores sanitarios y en pedir a la población que sea responsable. Hay que articular medidas de soporte en Primaria y atención hospitalaria, y también para la población, que lo va a pasar muy mal», subraya Jesús Abenza.