El Gobierno de Isabel Díaz Ayuso, sin duda uno de los más reacios de toda España a establecer limitaciones al ocio nocturno o a la hostelería, terminó hoy por ceder ante la embestida de la tercera ola del coronavirus.
Después de haber mantenido el toque de queda durante semanas a medianoche a pesar del aumento exponencial de casos y haber cedido solo hace una semana a adelantar una hora (hasta las 23 horas) la vuelta a casa, el Ejecutivo regional acordó hoy prohibir a partir del próximo lunes deambular por las calles a partir de las 22 horas. Y no solo eso, también ordenó el cierre de toda los bares y restaurantes una hora, a las 21 horas.
Diaz Ayuso, que solo hace unos días había aseverado que no «contaran» con el Ejecutivo regional para acordar más recortes a la hostelería, un sector que la presidenta había mimando especialmente desde que comenzó la actual crisis sanitaria, terminó este viernes por 'enterrar' los bares de la capital de España, acostumbrados a hacer sombras, incluso desde la aparición del coronavirus, con la caída del sol.
Pero la clausura de facto del ocio nocturno no fue la única medida de la comunidad. Además del cierre de todo tipo de establecimientos (bares, restaurantes y comercios) a las 21.00, el Ejecutivo de Ayuso prohibió reuniones en los domicilios con otras personas que no sean los convivientes, amén de vetar cualquier encuentro en espacios públicos de más de cuatro personas no convivientes.
La Comunidad, igualmente, amplió las restricciones de las zonas básicas de salud a 56 en 25 localidades diferentes. O lo que es lo mismo, ell 24% de la población de la comunidad va a estar confinada.