Los Mossos d'Esquadra revisarán los nuevos coches patrulla incorporados a la flota en septiembre después de haber detectado un defecto de fabricación que ha provocado que pierdan carburante.
Según ha avanzado la cadena SER, hasta el momento se ha detectado esta fuga en cuatro de los vehículos. En estas unidades, un disco de mayor tamaño de lo normal ha agujereado el depósito de gasolina y ha provocado la pérdida de carburante.
Interior ordena una revisión completa
Tras constatar estos desperfectos, la Consejería de Interior ha mandado toda la flota al taller para comprobar que no haya más unidades dañadas.
Se trata de 237 vehículos que el consejero Miquel Sàmper y la cúpula de la policía catalana presentaron en septiembre pasado en el complejo Egara, de los que hasta el momento la empresa había entregado ya 25 unidades.