Pilar Castro, presentadora de la ceremonia, encabeza una pasarela por la que caminarán estrellas como Candela Peña, Paco León, Juan Diego Botto o Nathalie Poza
Después de la alfombra roja de los Globos de Oro, atípica, corta y en gran parte virtual, había ganas de ver cómo la gala de los Premios Feroz, que otorga la Asociación de Informadores Cinematográficos de España (AICE) resolvía la papeleta. Y más teniendo en cuenta que, a diferencia de los galardones anglosajones y de los Goya, que tendrán lugar el próximo 6 de marzo, a la gala que conduce Pilar Castro acudían no solo los entregadores de los premios, sino también los nominados. La pandemia ha obligado a cambiar el Teatro Auditorio de Alcobendas por el Coliseum de la Gran Vía madrileña, pero no ha modificado ni un ápice del glamour que se presupone de esta cita de la industria audiovisual, más gamberra y menos encorsetada que la de los Goya. Abrió Pilar Castro, la anfitriona, una pasarela roja con distancia de seguridad, como marca el coronavirus, en el Hotel VP Plaza España Design ataviada con un elegante vestido largo negro con de Pronovias, joyas de Isidoro Hernández y zapatos de la firma Mascaró. María Guerra, presidenta de la AICE, acudía con un sobrio traje, de pantalón negro y chaqueta granate con brillos. «Yo estoy casi hiperventilando», decía entre risas, «y es que además hemos tenido la emoción de lo de Victoria Abril». Guerra defendía de nuevo que la gala sea presencial. «Le estamos pidiendo a la gente que vaya al cine porque la cultura es segura estando a dos metros. Hay sufrimiento, pero yo creo que estamos en el buen camino», afirmaba.
Patricia Lopez Arnaiz, la protagonista de 'Ane', llevaga tambien con un traje negro y una camisa blanca de estilo flamenco. Aseguraba estar «extrañamente nerviosa». Nominada a mejor actriz protagonista, la intérprete decía estar «muy sorprendida» con su recibimiento. «No podíamos soñar con esto, pero creo que Donosti y Málaga ya hicieron que la gente se fijara en ella. Es una película muy bonita», decía.
De traje también acudía Isabel Calderón, una de las dos guionistas de la gala. Mucho más palmito, no se esperaba otra cosa, mostraba Samantha Hudson con sus shorts, las medias de rejilla, las largas botas de tacón, un top y una suerte de abrigo larguísimo. Esperaba tomarse un bloodie mary, pero no había alcohol.