Todos estamos hartos de los que descubren una obra maestra cada lunes, pero hay que padecer una ceguera severa para no ver el año extraordinario que vive la ficción española, justo cuando más la necesitamos. Casi cada semana desenvolvemos un estreno con ilusión. Llega a HBO 30 monedas, incursión de Álex de la Iglesia en el terror erudito, sin atenuarlo con humor satánico y de Carabanchel. El próximo viernes aterriza en Movistar+ Dime quién soy, adaptación de la novela de Julia Navarro. Por encima de sus calidades, hay que celebrar que nuestra industria sea capaz de acometer proyectos así, embajadores de lujo en medio mundo, superproducciones que salen baratas y no solo crean empleo. Hacen