El museo Zumalakarregi ha presentado la exposición 'Mujeres Exploradoras del siglo XIX' que busca visibillizar el papel de la mujer en las expediciones alrededor del mundo a través de la trayectoria de cuatro emprendedoras. El museo muestra mediante contenidos audiovisuales y en su blog algunos de los hitos que protagonizaron Ida Pfeiffer (Viena 1797-1858) , Lisa Barbier Cristiani (París 1827-Tobolsk 1853), Alexandrine Tinné (La Haya 1835-Murzuk 1869) y Florence von Sass (Transilvania 1841- Devon 1916).
El museo contextualiza la presencia de estas mujeres en las expediciones y campañas de investigación que se promovieron en Europa durante todo el siglo XIX. ,a organización de la muestra se ha basado en las publicaciones de trabajos en la revista 'Le Tour du Monde', que comienza a editarse en París en 1860 para reseñar las aventuras de las expediciones que se internaban en blanco. «En ella, desde la perspectiva colonial e imperialista de la época, los relatos de estas personas ofrecen una amplia mirada sobre el mundo, mayoritariamente masculino. Pero también hubo mujeres exploradoras». Entre esas excepciones figuran Ida Pfeiffer, Lisa Barbier Cristiani, Alexandrine Tinné y Florence von Sass.
«Podemos afirmar que, en líneas generales, estas valientes mujeres nos ofrecen una mirada más empática hacia los indígenas, aunque se embarcaron en expediciones tan temerarias y audaces como sus homólogos masculinos», explica Mikel Alberdi, responsable de colección y documentación del Museo Zumalakarregi.
Además, el proceso de elaboración de esta iniciativa también ha mostrado características significativas sobre el papel de la mujer en la exploración en el siglo XIX. «La realidad y vivencias de cada mujer son diferentes e interesantes. Ha sido increíble conocer la valentía que tenían y las aventuras que vivió cada una de ellas», recalca Eider Arruti, responsable de educación y comunicación del Museo Zumalakarregi.
Mirada eurocéntrica
Una de las exploradoras que alcanzó mayor renombre fue Ida Pfeiffer, que completó dos vueltas al mundo y fue la primera mujer admitida en las sociedades geográficas de Berlín y París. Hasta los 45 años era un ama de casa que soñaba con viajar, y lo hizo después de vender todo su patrimonio para embarcarse en viajes sobre que iba anotando sus impresiones, condicionadas muchas veces por su mirada eurocéntrica. Otra pionera fue La segunda es la música Lisa Barbier Cristiani (París 1827- Tobolsk 1853), que recorrió con su violonchelo 20.000 kilómetros a través de Siberia. «Mostró su virtuosismo en lugares donde jamás había tocado un músico profesional. Falleció en la ciudad siberiana de Tobolsk como consecuencia de una epidemia de cólera», explica Alberdi.
El museo también dedica su espacio a la figura de Alexandrine Tinné (La Haya 1835- Murzuk 1869), la primera europea que trató de cruzar el desierto del Sahara. Miembro de una acaudalada familia holandesa, anduvo durante tres años buscando las fuentes del Nilo, cruzándose en el camino de los renombrados Speke y Baker. Encontró la muerte en su última exploración al ser atacada por un grupo de tuaregs en el desierto libio.
El cuarto perfil que examina la muestra es el de Florence von Sass (Transilvania, 1841- Devon, 1916), que fue comprada en un mercado de esclavos por su futuro marido el viajero Samuel Baker. A partir de ahí se convirtió en la figura indispensable de las expediciones en las que encontraron una de las fuentes del Nilo en el lago Alberto en los años 1860 o, diez años después, la militar que dirigió Baker con el fin de acabar con el comercio de esclavos al sur de Egipto con el propósito de acabar con el comercio de esclavos al sur de Egipto.