World Rugby anunció este martes que propondrá retrasar el Mundial femenino, que se iba a celebrar en septiembre en Nueva Zelanda, a 2022 para intentar evitar los problemas de la pandemia. A falta de que se ratifique la decisión, la federación internacional ha anunciado a las de los diferentes países que ese retraso también afecta a aquellas selecciones que aún tienen pendientes encuentros clasificatorios para la Copa Mundial, por lo que el España-Irlanda previsto para este sábado 6 de marzo en Madrid, queda en suspenso.
La propia World Rugby será la que vuelva a dar luz verde para que se disputen los encuentros una vez que se decida finalmente pasar la gran cita del rugby femenino a 2022. Por lo tanto, la Federación Española ya ha anunciado que el partido de las Leonas ante Irlanda no se jugará este sábado. Un encuentro que era clave en el camino a Nueva Zelanda de las españolas, que llegaban de conquistar su quinto Europeo seguido.