Ciudadanos (Cs) encaja «con tristeza» la dimisión del consejero de Salud de la Región de Murcia, el popular Manuel Villegas, porque se produce por un capítulo que «no debería pasar». En plena campaña de vacunación, saltándose todos los protocolos, el responsable de la sanidad en el Gobierno regional se vacunó del Covid-19 junto a otros altos cargos. Ahora, el partido de Inés Arrimadas no quiere dar carpetazo al caso y exige conocer «toda la información» sobre cómo se procedió, cuándo y cuántas personas están implicadas.
Fuentes de la dirección nacional de Cs, en conversación con ABC, relatan su malestar desde ayer por la noche cuando, por la prensa, conocen que personas de su Gobierno se estaban vacunando ignorando el orden establecido por todas las comunidades autónomas en el Consejo Interterritorial de Salud. Ayer por la noche la portavoz del Ejecutivo regional y coordinadora autonómica de Cs, Ana Martínez Vidal, ya reclamó la dimisión del consejero y esta mañana, al no producirse, Arrimadas había solicitado al presidente Fernando López Miras su cese inmediato.
Aparte de la petición pública, Cs no ha trasladado ningún ultimátum o amenaza al presidente del Ejecutivo murciano, quien se ha mostrado visiblemente afectado por la renuncia de Villegas horas después de descartar ante la prensa su dimisión. La presión mediática y política ha hecho el resto y el consejero ha terminado poniendo su cargo a disposición del jefe del Gobierno autonómico.
No obstante, Cs no se conforma con «su cabeza» y quiere que lo explique «todo». «Estábamos alucinando, la actitud que tenía al principio no nos la creíamos, esta mañana parecía que no iba a dimitir», subrayan fuentes de Cs, que en el caso de que el consejero no dé más explicaciones emplazan a la reunión que mantendrán el presidente López Miras, del PP, con la portavoz Martínez Vidal, de Cs.
Sin contactos nacionales
Según ha podido saber este diario, no ha habido contactos nacionales entre Génova y la ejecutiva de Cs. Ahora, el partido contemporiza a la espera de las explicaciones que les facilite el PP. «Si se dan datos, explicaciones, número de personas vacunadas... estaremos satisfechos», insisten desde Cs. Si no, los liberales están dispuestos a pelear por una mayor «transparencia». De primeras no descartan nada: tampoco impulsar una comisión de investigación en el Parlamento regional.
Las fuentes consultadas hacen hincapié en que son parte del Gobierno y no quieren verse salpicadas por asuntos ajenos a ellas. Motivo por el que exigen que se pongan las cartas sobre la mesa y se les detalle qué ha pasado para que «más de doscientas» personas se hayan vacunado irregularmente, incumpliendo los criterios pautados. El protocolo emanado del Consejo Interterritorial de Salud establecía que en esta primera fase solo se vacunasen ancianos, personal sociosanitario y trabajadores de centros asistenciales.
En cualquier caso, Cs descarta que esto aboque una crisis de gobierno que rompa su alianza con el PP o haga tambalearse la continuidad de la coalición. Personas de la máxima confianza de Arrimadas subrayan que en ningún momento ha habido «amenazas» en ese sentido, sino que se han limitado públicamente, como ha hecho esta mañana en Sevilla la líder de Cs, a trasladar lo que pensaban que debía hacerse. «Primero, que dimitiese el consejero; y si no lo hacía, que lo cesase el presidente. Pero no podía seguir». Ahora, Cs está a la espera de recibir toda la información requerida a su socio de coalición. «Si es insuficiente -advierten-, iremos hasta donde haya que ir».
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