Una ciudad con la orografía particular que tiene Bilbao debe estar siempre pendiente de uno de sus retos fundamentales: la accesibilidad. Y más en un entorno demográfico de envejecimiento de la población. Una de las herramientas de las que más está tirando el Ayuntamiento para mejorar las comunicaciones entre barrios, y entre zonas de un mismo barrio, son los ascensores. Pues bien, la ciudad ya cuenta con 48 ubicados en 37 lugares diferentes. Porque hay puntos en los que el desnivel requiere de más de un elemento.
Como en Olabeaga. La mañana de este miércoles se han inaugurado dos ascensores que conectan la parte más poblada del barrio, a la altura de la calle Urgozo, con la avenida de Montevideo, junto a la gasolinera que hay entre Basurto y Zorroza. Entre los dos salvan una altura de casi veinte metros y la capacidad de sus cabinas es de trece personas.
Durante el acto institucional, el alcalde, Juan Mari Aburto, recordó que la inversión en esta obra ha sido de 1,5 millones y reiteró el compromiso del Ayuntamiento con la mejora de la movilidad en la ciudad. También asistieron el segundo teniente de alcalde y concejal de Movilidad, Alfonso Gil, y el responsable del área de Obras, Planificación Urbana y Proyectos Estratégicos, Asier Abaunza. De la oposición acudieron Bruno Zubizarreta (EH Bildu), Carmen Muñoz (Elkarrekin Podemos) y Gabriel Rodrigo (PP).
Con los nuevos ascensores se evitan dos tramos de escaleras que se elevan sobre las vías del tren y que resultan obstáculos insalvables para cualquier persona con movilidad reducida. El hecho de conectar la parte alta y baja de Olabeaga supone una avance para acceder al transporte público y también para conectar zonas de paseo muy concurridas en este punto de Bilbao.
Junto a los 48 ascensores que esencialmente dan servicio a los barrios altos, la ciudad cuenta con veinte rampas o escaleras mecánicas en cinco ubicaciones diferentes, según datos facilitados por el área de Movilidad y Sostenibilidad.