La Policía Local de Ávila, en un control de velocidad que se estaba realizando en el paseo del Cementerio de la capital abulense, detectó a un conductor que sobrepasaba la velocidad permitida de 50 kilómetros por hora.
Se trataba de un turismo marca BMW que circulaba a 120 kilómetros por hora, lo que implica superar los límites a efectos penales sobre la velocidad permitida reglamentariamente para esta vía.
Al conductor, un vecino de Ávila de 31 años, se le informó por ello de la comisión de un posible delito contra la seguridad vial previsto en el Código Penal vigente.